Restaurante Chan Street Food

Como bien sabéis, nos encanta la comida asiática, y aprovechando que este año estamos en agosto en Madrid y hay mucha menos gente, nos animamos a cenar en Chan Street, un restaurante situado en el céntrico barrio de Chueca, en concreto en la calle Barbieri.

Hicimos la reserva mediante la web "El tenedor" y aprovechamos el 30% de descuento que hacen en la cuenta final (sin consumo mínimo e incluye las bebidas y postres), así que además de cenar comida rica, nos ahorramos un dinerillo ;-) 

El local está decorado con motivos orientales, con referencias al street food, mucho colorido y divertidas decoraciones como el vinilo del típico gato de la suerte chino. La verdad es que resultaba muy acogedor y agradable.

A la hora de pedir nos dejamos aconsejar por los camareros para saber qué platos eran los que más éxito tenían y cuáles nos recomendaban ellos y fue todo un acierto, ¡todo estuvo riquísimo!

You po mian

Pedimos 3 platos para compartir: You po mian, que son tallarines salteados con carne picada, ajo, pakchoy y cebollino, fue uno de los platos que más nos gustó, viene acompañado de un poco de salsa con base de soja y está muy jugoso. 

Rou mo qie zi gai fan

Después pedimos Rou mo qie zi gai fan, que es un plato de arroz con berenjena, carne picada, salsa toban y soja acompañado de un huevo cocido. Muy rico también y más contundente que el primero, la verdad es que éste llenaba bastante.

Xiao long bao

Por último pedimos xiao long bao, unos dim sum con forma de saquito rellenos de carne picada con cebollino y caldo. Viene acompañado de una salsa especial y te recomiendan morderlo para absorber el caldo y después introducirlo en la salsa. ¡Riquísimo!

Mochis de sésamo con coco

Mochis de sésamo con coco

Después, aunque ya estábamos un poco llenos, nos pedimos un postre, ya que teníamos ganas de probar los famosos mochis. Los hay de dos tipos, de vainilla y de sésamo, así que nos dejamos asesorar por el camarero y pedimos los de sésamo. Están calientes y el relleno de sésamo muy jugoso, por lo que se convierte en un bocado delicioso, cuando volvamos seguro que los volveremos a pedir.

Bon appétit!